¡Al agua bebés!
Desde los 6 meses de edad un bebé puede disfrutar del agua como medio, siempre de las mano de sus padres. Es lo que llamamos matronatación, una actividad lúdica que produce placer y estímulo para el bebé así como un refuerzo del vínculo con el cuidador.
¿Cómo ha de ser la piscina?
Los bebés necesitan una temperatura del agua superior a la de un adulto. Mientras que las piscinas para mayores están del orden de los 28-29 ºC, la piscina de los bebés requerirá estar aproximadamente a unos 32 ºC ya que tienen más facilidad para perder calor.
El nivel de cloración del agua deberá estar entre el 0,5 y el 0,6 por ciento (frente al 1 por ciento en las de adulto). El resto de la instalación ( vestuarios, zonas de acceso…) ha de cumplir con los requisitos higiénico sanitarios debidos. También es recomendable que los vasos de enseñanza a bebés sean exclusivos para niños.
En la actualidad, para evitar problemas dérmicos puedes encontrar muchas piscinas para bebés de agua salada.
¿Cómo equipamos al bebé?
Además del gorro y patucos de agua correspondientes, el bañador debe ser bien cerrado por los muslos y ajustado debidamente. Debajo del mismo, un pañal específico para agua evitará que las “ fugas” lleguen al agua.
Beneficios de la matronatación
Los estudios nos demuestran que el trabajo acuático para bebés produce ventajas en el terreno orgánico, neuro-perceptivo-motor, emocional y socio-afectivo.
Mejora el desarrollo psicomotor
Favorece la relajación del bebé
Mejora el sistema inmunológico
Favorece el vínculo con el cuidador que le acompaña a las clases
Favorece la socialización
Fortalece el sistema cardiorrespiratorio
Mejora el trabajo osteomuscular, la propiocepción y el funcionamiento de otros aparatos, como el digestivo y el respiratorio.
Contraindicaciones
Aquellos bebés con enfermedades infecciosas, inflamatorias, patologías no compensadas, problemas cutáneos susceptibles de empeorar en el medio acuático, heridas o infecciones locales no deberían a priori realizar este tipo de actividad. Consulta siempre con tu pediatra antes de iniciar las clases.