¿Qué es la celiaquía?
La celiaquía es una intolerancia a las proteínas del gluten. Debido a ella, a los niños que consumen gluten en la dieta se les deteriora la mucosa del intestino delgado y, con ello deteriorado, se impide la absorción de nutrientes con el consiguiente perjuicio de su salud.
Se trata de una enfermedad autoinmune en la cual influyen factores ambientales y genéticos entre otros. Los síntomas más clásicos en los niños consisten en diarreas, vómitos, falta de apetito, y retraso en el crecimiento. Pero también existen otras formas más atípicas con manifestaciones distintas. Esta enfermedad también puede debutar en la adolescencia y la adultez con otras manifestaciones como dolor abdominal, dolores óseos, diarrea crónica, etc.
La celiaquía en bebés se manifestará en la introducción de la alimentación complementaria con aquellos alimentos que lleven estas proteínas, aunque los últimos estudios señalan que no aumenta el riesgo de la enfermedad el atrasar su introducción por encima de los 6 meses. Lo que se ha demostrado positivo para ellos es mantener la lactancia materna con la introducción de dichos alimentos.
Alimentos que a priori, no llevan gluten
Leche y derivados ( en el caso de los yogures, sólo los naturales), carnes y pescados, huevos, verduras y frutas, aceite, arroz, soja y maíz, azúcar y frutos secos.
Alimentos con gluten
Todos los que contengan trigo, cebada, centeno, avena (aunque sobre la avena hay controversia)… y los confeccionados con dichos cereales.
Alimentos que pueden contener gluten
Embutidos, quesos en porciones o aptos para fundir, salsas, sucedáneos de chocolate o café etc…
El etiquetado, fundamental
Te sorprendería ver la cantidad de alimentos que piensas que no contienen gluten y sí lo llevan o, al menos, lo contienen por ser preparados en lugares donde también se preparan alimentos que si lo tienen. Para más seguridad, los alimentos sin gluten han de ir etiquetados como tales.