Desde la primera visita, el pediatra controlará el crecimiento de tu bebé mediante unas curvas que se incluyen en el documento del recién nacido, llamados percentiles. Las medidas utilizadas para controlar dicho crecimiento fundamentalmente con los bebés son el peso, la altura y el perímetro cefálico.
El crecimiento del bebé depende en gran medida de la genética heredara, pero otros factores como la nutrición del mismo y la salud de la que disfrute son de gran importancia y han de ser tenidos en cuenta.
Cuando el pediatra dice que un bebé está en el percentil 45 de peso, quiere decir que el 45 por ciento de los niños pesan menos que ese bebé mientras que el 55 por ciento pesan más.
Hay percentiles realizados por distintas entidades, y bajo distintas condiciones tanto de raza como de alimentación…. Un ejemplo de ellos son los percentiles de la OMS. Dichos percentiles se realizaron con niños criados exclusivamente a pecho en distintos países del mundo (India, Brasil, E.E.U.U. Omán, Noruega y Ghana), pero bajo iguales características y criterios selectivos.
El crecimiento que se produce en la primera etapa de la vida es de menor velocidad del producido en la etapa fetal, pero mayor al que se producirá en etapas posteriores. Además no siempre es regular, ya que a veces encontramos periodos de rápido crecimiento, combinados con periodos de mayor estancamiento y no por eso consideraríamos de entrada que el bebé tiene un problema. Sólo hay un periodo de la vida en el cual consideramos que la pérdida de peso es fisiológica: al nacer un bebé a término (consideramos que el recién nacido sano pesa entre 2500-4000gr) puede perder hasta un 10% de su peso. Ese peso será recuperado entre los primeros 7-10 días tras el nacimiento.
Si quieres consultar los percentiles de la OMS, puedes hacerlo en este enlace:
http://www.who.int/childgrowth/standards/curvas_por_indicadores/en/
