Tu bebé nace con un equipamiento de reflejos arcaicos de serie que le van a ayudar a realizar una buena adaptación a la vida fuera del vientre materno y facilitar su supervivencia. La existencia de estos reflejos del bebé va a ser valorada por tu neonatólogo/pediatra para comprobar el buen estado neuronal del recién nacido cuando sea revisado por ellos. Algunos te van a resultar muy familiares, como por ejemplo el reflejo de búsqueda – es uno de los más conocidos por los padres, sobre todo si han leído sobre lactancia materna-. La gran mayoría irán desapareciendo conforme nos alejemos del nacimiento. Estos son los más comunes:
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Reflejo de Moro: Se activa cuando dejamos que el bebé ruede sobre su espalda, dejándole caer hacia atrás: El bebé estira el cuello, abre los brazos hacia los lados y a continuación los tiende hacia delante. Suele desaparecer hacia los 4 meses.
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Reflejo de búsqueda: Si estimulamos alrededor de la boca del bebé, el bebé irá a buscar con la boca la fuente de estímulo en cuestión. Se usa mucho la estimulación mediante el pezón en la lactancia materna, para que el bebé haga el agarre. Como reflejo, desaparece alrededor de los 4 meses.
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Reflejo de esgrima: Con el bebé en decúbito prono, al girar la cabeza hacia un lado, extiende el brazo correspondiente al lado al que mira, y flexiona el contrario. Desaparece alrededor de los 5 meses.
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Reflejo de marcha automática: Al mantenerlo en bipedestación, sujeto por debajo de las axilas y los pies apoyados, hará el movimiento de “ caminar” si le inclinamos un poco hacia delante. Suele desaparecer hacia el segundo mes
Reflejo de prensión: El bebé cierra la palma de la mano o encoge la planta del pie cuando aplicamos presión sobre ella, con un dedo o similar. Es uno de los primeros reflejos que ponen a prueba los padres para con sus bebés recién nacidos. Desaparece alrededor de los tres meses.
Reflejo de Babinski: al estimular el borde externo de la planta del pie desde el talón, los dedos en lugar de flexionarse se abren en abanico y el dedo gordo se eleva. Tiene que haber desaparecido antes de los 18 meses.
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