Si acabas de ser mamá/papá y miras el informe de alta del hospital, puede que te llame la atención que además del peso del bebé, la hora del nacimiento y otros datos de interés… Aparece un dato llamado “Test de Apgar” ¿?
Es un examen que se realiza al recién nacido en los primero minutos de vida, para comprobar su estado y su adaptación a la vida extrauterina.
Consta de 5 parámetros que serán valorados de 0-2. A mayor puntuación, mejor es el estado del recién nacido.
- Tono muscular.
- Esfuerzo respiratorio.
- Frecuencia cardíaca.
- Respuesta a estímulos
- Color de la piel.
Este test se realizará mínimo en 2 ocasiones, la primera al minuto de vida y la segunda a los 5 minutos. En la primera medición, comprobamos la tolerancia del bebé al proceso de parto mientras que la segunda medición evaluaría a adaptación del bebé a la vida, fuera del útero materno.
Un niño que realiza movimientos activos de las extremidades tiene una posición en flexión activa, respira sin dificultad, su corazón late a más de 100 latidos minutos, está sonrosado y reacciona enérgicamente a los estímulos a los que le exponemos, tendrá una puntuación de 10 en el test. Mediciones por debajo de 7 requieren intervención por parte de los profesionales que le estén valorando ( matrona/neonatólogo…)
El único cuidado que requerirá el bebé que tenga una buena puntuación es ser mantenido caliente sobre el pecho de su madre o su padre, vigilar un contacto piel con piel seguro, y permitiéndole que comience a lactar si fuera posible. El test de Apgar puede ser perfectamente realizado mientras se realiza piel con piel con el bebé, no justificando su traslado a la cuna térmica la realización del mismo. Incluso todas aquellas actividades (secado, colocación de pañal y gorro…) que puedan ser realizadas sobre el pecho de la madre durante los primeros minutos de vida, han de ser realizadas de éste modo.
