¿Que puedo comer estando embarazada?
Es importante que la embarazada lleve una dieta equilibrada, variada y en su justa medida en lo que aporte calórico se refiere. Sin embargo hay muchas creencias erróneas sobre la alimentación en este periodo de la vida, y tener algunos conceptos claros sobre este tema nos ayudará a eliminar miedos y colaborará a tener una gestación más saludable.
¿Qué hacemos con las verduras y las frutas?
Son una fuente de nutrientes de gran importancia. Durante el embarazo procuraremos lavarlas muy bien y pelarlas si las vamos a consumir crudas. Para su correcta limpieza puedes utilizar productos como la lejía apta para uso alimentario (no es obligatorio usarlo para consumir con seguridad las frutas y verduras), siguiendo las indicaciones del fabricante y aclarando posteriormente la pieza con agua. Procura no consumirlas en lugares donde no es seguro que sean tan cuidadosos como lo serías tú.
Huevos y lácteos, al menos pasteurizados
Son un buen aporte de proteínas y calcio pero no es conveniente que los consumas sin al menos pasteurizar. Las especificaciones sobre la pasteurización del producto se incluyen en la etiqueta de ingredientes. Ten la misma precaución con los zumos naturales embotellados.
Embutidos, el gran antojo
Procura que al consumir carne esté bien hecha en todo su grosor. Al respecto de los embutidos y teniendo en cuenta la controversia que hay sobre el tema, todas aquellas embarazadas que no tengan anticuerpos contra la toxoplasmosis, deberían consultar con su matrona para que le recomiende cómo consumir alimentos como jamón serrano, lomo y curados en general con seguridad, teniendo en cuenta sus condiciones personales (disponibilidad de hacer una correcta congelación, tipo de embutidos que consume, etc…)
Pescados, mejor los de menos tamaño
Los pescados a mayor tamaño y más años de vida mayor acumulación de mercurio, por lo que en el embarazo es mejor optar por pescados pequeños.
Ojo con las bebidas
Se debe reducir al máximo el consumo de bebidas que contengan cafeína y teína (te sorprenderás si consultas las etiquetas de muchas de las que encuentres en el supermercado) y evitar el alcohol, que es muy perjudicial para el bebé.
Ten en cuenta que todo lo que consumes estando embarazada ¡tu bebé también lo está haciendo!
