Para un bebé prematuro la leche materna es supervivencia
El grado de dificultad en la lactancia vendrá determinado por el grado de prematuridad del recién nacido. A mayor prematuridad, más problemas puede tener a este respecto, pero también más necesario es que se alimenten con leche materna.
Lactancia en bebés prematuros
La leche de la madre de un prematuro está fabricada específicamente para el bebé y sus necesidades. Su contenido en grasas y componentes inmunológicos es especialmente beneficioso para sus necesidades especiales. La mejor opción después de la leche de su madre, es la leche de banco donada.
Entre la 32-34 semana los bebés procuran succionar al pecho pero han de ser vigilados estrechamente.
Por debajo de las 32 semanas los niños podrán succionar pero no alimentarse al pecho, a estos bebés se les alimentará con leche materna pero por sonda y se procurará hacerlo piel con piel para que disfrute de los beneficios no nutritivos que tendría si se estuviese alimentando al pecho.
El hecho de tomar leche materna hace que el tracto gastrointestinal de este bebé se colonice adecuadamente de bacterias beneficiosas para su salud.
La leche materna, lo mejor para los bebés prematuros
Además, es una leche mucho más digestiva que cualquier fórmula. La alimentación con leche de la madre o leche donada protege al bebé de una enfermedad llamada Enterocolitis necrotizante, que aunque puede darse en cualquier bebé, es mucho más frecuente en prematuros y potencialmente más peligrosa.
Resulta fundamental que tras el parto de un bebé prematuro, la madre se estimule el pecho para comenzar a producir la leche que será tan beneficiosa para su bebé. Esto es complicado porque el nacimiento de un bebé prematuro es un suceso muy estresante, y sabemos que el estrés es el enemigo fundamental del estado “oxitocico” que requieren las madres en este momento.
Bebés prematuros con menos de 32 semanas
Dentro de los prematuros, los bebés que nacen antes de las 32 semanas de gestación requieren una atención especial. Su crecimiento es diferente a los niños de mayor edad y requiere un seguimiento muy estrecho, ya que se ha comprobado que optimizarlo repercute directamente en su estado de salud y neurológico.
Con estos niños lo que se realiza es una corrección en la edad, comenzando a contar ésta desde que el bebé cumpliera 40 semanas de gestación. Así un niño que nace a las 30 semanas, 12 semanas después de su nacimiento, tendría una edad corregida de 15 días.
Para estos pequeños, para los que la leche materna es tan importante, en el caso de que el acceso a ésta fuera imposible, se procura optar por leche donada de un Banco.
¿Qué es un banco de leche? 
La Asociación Española de Bancos de Leche Humana define Banco de Leche como “el dispositivo sanitario establecido para la obtención de leche humana a fin de recogerla, procesarla, almacenarla y dispensarla, con todas las garantías sanitarias, a los pacientes que precisen de este producto biológico”.
Hay madres que altruistamente donan su leche para que los bebés que más la necesitan puedan alimentarse de ella.
En el banco, se selecciona las donantes, se procesa la leche, se almacena y se dispensa a los hospitales que la soliciten.
Esta leche tiene un estricto control serológico y microbiológico. Las leches de las madres se mezclan para conseguir un producto homogéneo ideal para el receptor. Recordemos que la composición de la leche, varía según factores como la edad, la genética o la dieta.
En España contamos con un total de 11 bancos de leche, una cantidad muy pequeña, teniendo en cuenta su importancia para los recién nacidos prematuros.
Si tienes mas dudas sobre este tema, te recomendamos que leas este post: Consejos y respuestas sobre lactancia materna
