Para muchas familias la hora de dormir puede ser un auténtico quebradero de cabeza
Los niños no están “ programados” para dormir toda la noche del tirón, su fisiología les hace que les sea necesario alimentarse durante la noche. Los niños a pecho tienen más despertares nocturnos, ello es debido a que la leche humana es más digerible. Parecerá negativo pero es precisamente el hecho de que el bebé tenga este patrón de sueño cuando está a pecho, uno de los factores que se consideran protectores del Síndrome de la muerte súbita en lactantes.
Conforme el bebé crezca (aunque vas a observar que hay periodos de altibajos) dormirá más horas por la noche. También van a cambiar los patrones de siestas.
Existen múltiples teorías al respecto de como “ayudar” a los niños a dormir, la elección de un método u otro dependerá de las familias y el bebé, al igual que en el resto de la crianza priman el “sentido común” y el “depende”. Antes de desarrollar cualquiera de estos métodos conviene informarse bien, con la intención de tener una información lo más completa posible.
Nosotros te traemos unos consejos para ayudarte en tu tarea
No es buena idea
meter un biberón en la cuna para que el niño se quede dormido. Muchos padres descubren que haciéndolo el bebé se queda dormido en la cuna de esta forma pero favorece la aparición de caries.
Los horarios son muy importantes, irse a dormir y levantar a una determinada hora. Podemos incorporar a esos horarios rutinas que lo reafirmen, hábitos saludables, como la higiene dental, o sencillamente gustosos para ambos, como leer un cuento. No te olvides dar y recibir “el beso de buenas noches” 😃.
Si podéis repartir esta tarea entre ambos progenitores, mucho mejor. Cuando esto no se hace, corremos el riesgo de que el niño sólo se acostumbre a dormirse con uno de los padres, y si esto tiene que cambiar alguna noche, puede ser problemático.
