Ya hemos entrado en el mes de julio y, por ende, en el primer mes de vacaciones para la gran mayoría de españoles. Si acabas de ser padre hace poco y te asalta la duda de si puedes veranear con un recién nacido, te damos algunas recomendaciones para pasar tus primeras vacaciones con un bebé.
Contacto con el sol
Como bien sabrás, los recién nacidos también necesitan recibir cierta exposición a la luz del sol ya que nuestro organismo necesita vitamina D para mantener los niveles de calcio en buenas condiciones, entre otras cosas. De hecho, mucho se ha debatido sobre la necesidad de suministrar a los bebés esta vitamina para suplir su falta por la baja exposición al sol que tienen durante los primeros meses de vida.
Según los expertos, una exposición no directa de 10-15 minutos tres o cuatro días por semana es suficiente para alcanzar los niveles óptimos de vitamina D.
La maleta: ¿qué metemos dentro?
Gafas de sol
Aunque pienses que son solo un artículo de decoración, las gafas de sol son imprescindibles desde que son pequeños. Ten en cuenta que durante su primer año de vida, el cristalino deja pasar hasta el 90% de la radiación ultravioleta (UV).
¿Cómo deben ser las gafas? Para que sean realmente eficientes, lo principal es fijarse en qué porcentaje protegen de los UV. Una gafa eficaz es aquella que protege contra la radiación al 100%. Además de la lente, cuida que el material del que está hecha la montura sea resistente y no contenga elementos tóxicos. Tu bebé está en edad de meterse todo en la boca, por lo que este último apartado es imprescindible.
Crema solar
Los pediatras no recomiendan la aplicación de crema solar hasta los seis meses de edad, de hecho la gran mayoría de fotoprotectores están especificados para su uso a partir de los tres años. A pesar de ello, existen algunas cremas en el mercado como el Spray Protector Solar SPF 50+ de Mustela que sirven desde el nacimiento.
Recuerda que la piel del bebé es extremadamente sensible y su exposición directa y prolongada al sol puede acarrear graves quemaduras. Como se suele decir, la mejor forma de proteger a los más pequeños es no exponerlos al sol, pero en caso de hacerlo, siempre cubiertos con ropa ligera y de colores claros.
Pañales de agua y pañal bañador
Sí tu bebé supera los 6 meses y quieres que empiece a dar sus primeros largos, los pañales de agua son tu mejor opción. Puedes usarlos desechables, pero ten en cuenta que, como bien comenta Vanesa del blog Una Madre Como Tú, pueden hincharse y la absorción es algo más baja que un pañal convencional. Tu bebé estará protegido durante menos tiempo por lo que los tendrás que cambiar con más frecuencia.
También puedes decantarte por el pañal/bañador de tela. En este caso tendrás más absorción, menos riesgo de fugas y, además, se podrán ajustar mejor a la cintura de tu bebé. No que decir tiene que, al ser reutilizable, ahorraremos más y contribuiremos a un ecosistema más limpio.
¿Cuáles son tus imprescindibles para la playa?
