San Valentín está a la vuelta de la esquina y, si has tenido un bebé hace poco, puede que te hayas preguntado cómo celebrarlo, teniendo en cuenta el cuidado del pequeño, pero sin privarte de la emoción del momento. Tener un hijo cambia la vida radicalmente, tus preocupaciones personales pasan a segundo plano y su bienestar se convierte en lo primordial. Sin embargo, esto no significa que no puedas tener momentos de relax o de autocuidado. Para ayudarte a celebrar un San Valentín único con tu peque, hoy en Nappy te traemos varias ideas para que este día sea muy especial. ¡Comenzamos!
Apreciaciones a tener en cuenta
Antes que nada, debes tener en cuenta que ahora tienes un hijo y no debes dejar sus cuidados de lado. Tu vida no es la misma que la del año pasado y, por tanto, este San Valentín tampoco. Esto no significa nada malo, es más, lo hace todo mucho más especial. Las obligaciones no son sinónimo de negatividad, pero sí de responsabilidad.
Si planeas tener una cena romántica a solas con tu pareja, no debes alterar los horarios del sueño de tu bebé, al igual que las comidas. Es decir, debes organizar todos tus planes en torno a las rutinas de tu pequeño para que estas no se vean involucradas.
Si cuentas con familiares o amigos que puedan encargarse de tu bebé por unas horas, es mucho más fácil. De esta forma, podrás disfrutar de tus planes sin la preocupación de comprobar a cada momento cómo se encuentra. Sin embargo, si no cuentas con esta opción, siempre puedes contratar una niñera en la que confíes o, porque no, hacer una cena en casa, así también podrás ahorrar.
Formas de celebrar San Valentín
Como ya hemos dicho, tener un hijo no supone cancelar planes o dejar de pasar momentos a solas o con tu pareja, simplemente debes organizarte mejor teniendo siempre en cuenta las prioridades de tu pequeño. De esta forma, San Valentín es una fiesta que puedes celebrar de varias maneras, sin perder la emoción del momento.
San Valentín a solas
Si quieres pasar una velada romántica con tu pareja y cuentas con un familiar o un amigo que pueda ocuparse de tu bebé, es una opción mucho más fácil. Eso sí, debes explicar a esa persona los horarios de tu pequeño para que no se vean alterados.
Pero San Valentín no es sólo ir a comer o cenar juntos, hay infinidad de planes que podéis hacer:
- Ir a un spa o una sesión de masajes: tener un hijo conlleva momentos muy bonitos, pero también otros estresantes. Si a esto lo unes con la presión del trabajo, la responsabilidad de mantener la casa o, simplemente, las malas horas de sueño, puede detonar en un estado de ansiedad constante. Qué mejor que pasar una tarde en un spa o una sesión de masaje para los dos. Evadirse durante unas horas de las preocupaciones del día a día es una gran opción que, sin duda, disfrutaréis los dos.
- Noche fuera de casa: si queréis salir de la rutina durante más tiempo, podéis pasar una noche fuera de casa en un hotel romántico. Podéis optar por tener una cena en un restaurante especial para los dos y después de eso, ir a pasar la noche al hotel. De esta forma, podréis disfrutar de una velada exclusivamente para los dos solos.
San Valentín con el bebé
En el caso de que no podáis dejar a vuestro pequeño con nadie, tenéis otros muchos planes para pasar un San Valentín igual de especial. Los planes caseros, cuando el bebé descanse, no tienen por qué ser cutres.
- Cena en casa: siempre teniendo en cuenta los horarios de descanso del pequeño, podéis organizar una noche especial casera. Haced una cena especial, que se salga de lo común y decorad la mesa con velas o música romántica de fondo (con un volumen bajo para no despertar al bebé). Si no queréis hacer vosotros mismos la cena, siempre podéis pedir comida a domicilio.
- Manta y peli: no hay nada mejor que la sensación de sentarse en el sofá por la noche tras haber terminado con todas las responsabilidades del día. Podéis disfrutar de este momento tan agradable viendo, los dos acurrucados en el sofá, una peli o serie que os guste y acompañarlo con un buen vino o snack.
Celebrar San Valentín con el bebé
Muchas parejas optan por celebrar San Valentín con sus hijos y eso no tiene absolutamente nada de malo. Es más, lo puede llegar a hacer mucho más especial. Si quieres un San Valentín con vuestro pequeño, estas son algunas ideas para celebrarlo:
- Preparar una comida especial, si tu bebé ya come sólido, y disfrutar de una peli todos juntos.
- Organizar una sesión de manualidades de San Valentín y dibujos. El peque se divertirá a lo grande y vosotros recibiréis algún detalle de su parte.
- Comprar un regalo de San Valentín juntos para celebrar el día con un pequeño capricho.
- Organizar una cena con temática. Juntos podéis preparar una cena de su película favorita, disfrazaros, decorar la casa o poner música. Esta es una idea algo más laboriosa, pero, sin duda, muy original para pasar un San Valentín que siempre recordaréis.
En el caso de que en este día tu bebé se enferme, no te desesperes. Al final, para celebrar San Valentín no hace falta mucho, disfrutar de las pequeñas cosas es más que suficiente. Una cena tranquila los dos solos en casa, con velas o comida que hayáis pedido es más que suficiente.
Esperamos haberte ayudado con estas ideas para que paséis un San Valentín único. Al final este día es para celebrar el amor, no sólo el romántico, sino también el que le tienes a tu pequeño, tan único y especial. ¡Hasta la próxima! y… ¡feliz San Valentín!
