Planifica la visita a la nueva familia tras el parto
Los hospitales y posteriormente las casas de los recién convertidos en padres y madres se llenan de visitas que están deseando transmitir la felicidad que les causa la venida al mundo de ese nuevo miembro de su círculo.
El nacimiento de un niño es un motivo de alegría, y es natural.
Pero sabemos que es un momento muy importante y delicado para la nueva familia y es fundamental respetar sus tiempos.
Te dejamos unos pequeños consejos para que los pongas en práctica a la hora de realizar una visita a la nueva familia, tanto al hospital como a casa.
Visita al hospital tras el parto
¿Hay una necesidad real de visita?
Piensa que un parto es cansado, puede durar horas y tanto la madre como el padre están agotados. Además bebé y mamá necesitan tener su tiempo, para estar juntos a solas.
No a las aglomeraciones
Un exceso de visitas solo consigue agotar más a la familia y fácilmente también puede influir en el comportamiento del bebé. Si en la habitación ya hay una visita, es el momento de esperar.
Piel con piel con su madre
Es muy favorecedor tanto para la madre como para el bebé estar el máximo tiempo posible, piel con piel, tras el nacimiento. En su lugar, la mayoría de los bebés acaban pasando esas 16 horas, de brazos en brazos de familiares. Trata de evitarlo.
Mide tus comentarios
Muchos de los comentarios que hacemos sobre crianza en general y sobre lactancia materna en particular, no están basados en evidencia científica sino más en experiencia personal o mitos sociales. En ocasiones, un comentario así puede causar mucha inseguridad a la madre. Ten cuidado con ello.
Sé práctico/a
La estancia media en el hospital es de dos a tres días. Las habitaciones no son grandes y todo lo que se le regale al bebé va a ser necesariamente trasladado a casa, con o sin coche. Piénsalo dos veces a la hora de comprarles ese peluche de metro y medio que tenías pensado.
Visita a casa tras el parto 
Llama siempre antes de visitar
Los primeros días de un bebé son muy caóticos y cuesta poder incorporarse al día a día, el bebé lo ocupa todo (en espacio y tiempo) puede que a esta familia no les vaya bien recibir visitas en ese momento, pero no tengan posibilidad de negarse porque la visita sea inesperada.
Al igual que puede que tengan otra visita en casa o acaben de despedirse de ella (muy típico).
Trata de hablar en un tono moderado y no despiertes al bebé si está dormido
Sobre todo para cogerlo. La regla de cogerle, al igual que en el hospital, sigue vigente: lo justo.
Respeta la intimidad de la familia
¿Tendrías la suficiente confianza para quitarte la ropa delante de la mamá que has ido a visitar? Pues lo mismo le ocurre a muchas mamás que tienen que amamantar a sus bebés con alguien delante. A lo mejor contigo le da igual, pero has venido acompañada de tu pareja, y eso no le da tan igual. Procura salir del cuarto si esto es así.
Sé práctico (de nuevo)
Aprovecha esa llamada para preguntarle a los recién estrenados padres si les haces algún recado, les traes algo del mercado o de la farmacia. Te lo van a agradecer mucho.
Pon tú la merienda
Se agradece mucho. Con el descoloque de los primeros días, puede que no tengan nada en la nevera para poder sacar a la mesa de las visitas. Evita que te tengan que servir, a ser posible, recoge después.
Lleva tuppers de comida (si tienes confianza)
Se agradecen mucho más que otros regalos más típicos.
Echa una mano (si tienes confianza)
Si le puedes ayudar en alguna tarea de la casa, les va a venir fenomenal.
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